MAMÁ, PAPÁ… UNA NIÑA ME HA PEGADO
Lee esto sin prejuicios.
Son ya muchas personas las que me han llamado contándome algo que no es más que la consecuencia del clima que se respira.
Desgraciadamente se están dando casos de niñas que agreden verbal y físicamente a niños en el colegio con el siguiente mensaje: “tócame si te atreves porque soy chica y te denuncio por violencia de género...”
Estoy convencido de que esas crías no saben lo que están diciendo, pero el mensaje sesgado e interesado de los adultos y los medios de manipulación, provocan este tipo de situaciones que intentaré aclarar.
Hemos pasado del mensaje: “a la niñas no se les pega...” a “a los niños puedes pegarles”... y ambos son incorrectos.
El mensaje debe ser: No se agrede ni se hace daño a ningún ser vivo (personas, animales y plantas, en ese orden), salvo que necesites defenderte de una agresión previa.
Aquí entra el conflicto. ¿Debe un niño defenderse de una agresión física injustificada de una niña? SI, POR SUPUESTO. Pero siempre, como toda respuesta fundamentada en la legítima defensa, debe hacerse de forma PROPORCIONAL, es decir, basándose en la complexión física del agresor, el contexto y la gravedad de la agresión.
No es proporcional dar un puñetazo a una niña que te da una “torta”, bastaría tal vez con empujarla, separarla, cogerle el brazo y sobre todo mostrar una actitud verbal claramente contraria a lo que ha hecho. Pero nunca, nunca, nunca se debe agachar la cabeza y retirarse, jamás... ya sea una niña, una monja o la propia ministra de desigualdad.
Si una persona es agredida tiene la obligación y todo el derecho del mundo a defenderse, sea niño, niña, mujer u hombre. Tengo la rara manía de llamarlos a todos “personas”.
El único modo real de evitar y prevenir la violencia es trabajar desde la educación con las personas pequeñitas, mal llamados “niños”, desde casa y desde la escuela. Todo lo demás sobra, sobran ministerios, sobran políticos interesados y sobra mala leche para aprovechar la legítima lucha por la igualdad de la mujer en determinados aspectos para judicializar, estigmatizar y criminalizar al hombre por el simple hecho de serlo... eso, sin duda, también es violencia de género.
Y quien no lo entienda, que le diga a su hijo/a que ponga la otra mejilla y dentro de unos años me contáis que tal les va la medicación suministrada por su psiquiatra... 🙏
Rafa Budo